Los efectos serán poderosísimos:
Él se obsesionará con la idea de volver contigo.
Cada segundo lejos será una tortura y sufrirá por no tenerte cerca.
No soportará la idea de que estés con otra persona.
Y si él está con otra, se dará cuenta de que ella no se compara contigo.
A estas alturas, ya estará tan adicto a ti que no podrá controlar más las ganas de volver.
Comenzará a perseguirte y hará todo lo posible para que vuelvan.
Hasta que llegará el momento en que querrá verte y, mirándote a los ojos, te dirá lo que tanto esperaste escuchar:
“¿Vuelves conmigo?”
Imagina el momento de su regreso.
La sensación de que te abraza…
La sensación de que te besa…
El corazón latiendo más fuerte…
Una lágrima de felicidad rodando…
En ese momento, te amará más de lo que nunca te ha amado.
Todos los problemas, dudas e incertidumbres quedarán en el pasado.
Y lo más interesante es que él pensará que está reconquistándote.
¡Cuando en realidad, tú tendrás toda la situación bajo el control de la palma de tu mano!
Después de esta última fase, la Química de la Reconquista estará completa.
Y tú y el amor de tu vida estarán juntos nuevamente.
Solo que esta vez, sin posibilidad de terminar otra vez.